4 /5
Média de Avaliação
★
★
★
★
Es un bar de toda la vida, con los colores que se llevaban hace 20 años, sillas y mesas de aquella época, etc. La carta no es muy amplia pero si que tiene para todos los gustos. Lo típico son las hamburguesas que están bastante bien y a un precio razonable, como si las hicieses en casa. Como curiosidad: solo tienen patatas fritas el fin de semana (a mi la hamburguesa sin sus patatas no me dice nada por lo que me parece algo a tener en cuenta) y tienen hamburguesa vegana por un suplemento de 1€. Total, comida básica a buen precio y en un ambiente sencillo. La atención muy buena. Dos coca-colas, dos hamburguesas completas con bacon y una racion de patatas bravas no llegaron a 17€.