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Média de Avaliação
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Es uno de los mejores lugares de la Sierra para comer y disfrutar de la gastronomía propia del entorno. El servicio es sublime, los camareros son muy agradables y el ambiente es muy casero y acogedor. Cuando el día es lluvioso o frío suelen encender la chimenea y la temperatura es muy apetecible. De la carta recomendaría cualquier plato, especialmente las carnes, que son del territorio, el pescado, el San Jacobo y las migas con chorizo, aunque las sardinas en verano son insuperables. Sin duda, siempre es un acierto venir aquí.