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"Creo que es sin duda el sitio más cutre en el que hemos comido jamás. No entiendo como alguien puede valorar ni lo más mínimo este sitio. Camarero antipático, con el uniforme sucio. Local sucio, viejo, cutre, cosas amontonadas en las mesas del comedor. La comida mala, mala, mala. Lo dicho salvo que os quedéis tirados en la carretera y no haya nada que comer, ni se os ocurra parar aquí."
Telefone: +34977729025
Endereço: CV-105, 12319 (Castellon), Spain, Castell de Cabres
Cidade: Castell de Cabres
Pratos: 0
Comodidades: 2
Categorias: 5
Avaliações: 37
Somos un grupo de senderistas, la mayoría de Ulldecona que, siempre que podemos, intentamos hacer nuestro final feliz sentanonos en la mesa en el restaurante La Espiga de Castell de Cabres. Hoy hemos hecho ruta desde Castell de Cabres a las minas de carbón. Después de la caminata de 17 km, al llegar al restaurante hemos agradecido la cervecita bien fresquita con la que hemos empezado. No espere del restaurante ninguna Carta con larga lista de platos a degustar, no ,,. El menú que ofrecen de viva voz es sencillo, propio del terreno, producto de temporada, de km 0 , con raciones generosas y cocinado con mucho çariño . En invierno puede encontrar por ejemplo olleta y en verano productos frescos...
Para quien no conozca Castell de Cabres es un pequeño pueblo (seguramente de menos de 20 habitantes) situado en la Tinença de Benifassà, aunque en verano acuda gente que busca tranquilidad y huya del bochorno que hace en latitudes más bajas, Por lo tanto, en el restaurante, no pueden ofrecer una carta variada. Sólo hay un menú de unos pocos platos para poder dar de comer al viajero. Ni siquiera la carne de cordero es a la brasa (como en la mayoría de los restaurantes de la zona): ?La hacemos en la misma plancha desde hace 30 años? -nos dijo el camarero. Pero estaba buena y era abundante. Para postre nos sugirieron els 'mostillo ', un arrope de uva que nunca había probado. Nos ofrecieron tamb...
Local oscuro, lleno de suciedad, trastos amontonados, olor a puro, camarero con ropa sucia, copas sucias, comida horrible: nos pusieron lo que dijeron que era puchero y se trataba de alubias de bote con su caldo de conserva, tiras de morro de cerdo y patata, nada más. Caldo turbio sin sal y sin sabor. El pan del día anterior que parecía de barras diferentes como si fuera procedente de sobras, vino horroroso, y aunque las chuletas se salvaban, lo que acompañaba era lo que parecían restos de patata pochada aceitosas. Postre de supermercado. Lamentable que este lugar esté dentro de la ruta 99. No nos levantamos porque no supimos reaccionar a semejante despropósito pero era para irse sin pagar.
La comida muy bien, típica de un bar de pueblo. El trato con el camarero muy bien, tiene un humor un poco ácido, pero a nosotros nos gustó, nos trato de forma excelente y nos encantó su humor. Tuvimos una charla muy amena con el. Si eres un tikis mikis y un prepotente de ciudad, no te va a gustar, si eres una persona normal y con empatía seguro que pasas un rato agradable. Nosotros fuimos unos amigos por la tinença y repetimos 2 días despues. Espero volver
Creo que es sin duda el sitio más cutre en el que hemos comido jamás. No entiendo como alguien puede valorar ni lo más mínimo este sitio. Camarero antipático, con el uniforme sucio. Local sucio, viejo, cutre, cosas amontonadas en las mesas del comedor. La comida mala, mala, mala. Lo dicho salvo que os quedéis tirados en la carretera y no haya nada que comer, ni se os ocurra parar aquí.
