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Média de Avaliação
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Hacía años que no íbamos, desde que era la antigua Torretta que al final de sus días era un desastre. Nos sorprendió gratamente la reforma que han hecho, dándole un aire moderno pero conservando el romanticismo de la torre. En cuanto a la carta es muy correcta, con variedad de platos de cocina de mercado. Han conservado la opción de las pizzas, hechas al horno de leña y que encontramos muy buena. Solo puedo opinar en primera persona sobre la dorada a la brasa, plato que encontré abundante, exquisito y en su punto. Muy buena atención por parte del personal. Una buena opción para comer o cenar estupendamente sin salir del pueblo.