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Média de Avaliação
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Recientemente cené en La Zupperia de Johnny y, si bien mi experiencia tuvo sus aspectos más destacados, hubo algunos inconvenientes notables que me siento obligado a mencionar. Comenzando con las alitas de pollo, la textura sugería que estaban recalentadas o demasiado cocidas, ya que la carne no estaba ni jugosa ni tierna. Sin embargo, disfruté la salsa, que tenía un sabor agradable y complementaba bien las alitas. La sopa de cebolla, por otro lado, estaba abrumadora con tomillo o una hierba similar, haciéndome sentir como si estuviera masticando un arbusto cubierto de pimienta. Era difícil saborear algo más que las abrumadoras hierbas. El pan de queso que lo acompañaba, aunque no estaba cru...