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Média de Avaliação
★
Esperemos 15 minutos para sentarnos a comer cuando apenas tenían gente. Tras ello, nos colocaron a siete en una mesa donde como mucho caben cinco. Tuvieron que pasar 15 minutos más para que simplemente nos trajeran la carta y nos preguntaran la bebida. 40 minutos de espera para el primer plato (ensaladilla rusa muy simple y pasta boloñesa bañada en tomate). Después, 15-20 minutos más de espera para los segundos. Pechugas de pollo a la plancha (que tenían mucho aceite) y ternera asada. Para sorpresa, los que pedimos ternera nos encontramos con lechazo, que además dejaba mucho que desear. Decidimos no pedir postre para marcharnos antes tras dos horas en el restaurante. El pan estaba duro y era...