"Lugar muy acogedor para comer en familia o con amigos, personal encantador y servicial. Comida casera y muy bien preparada."
Telefone: +34623265112,+34964559047
Endereço: Paseig Maritim 30, 12550, Almassora, Spain
Reserva, Agendamento
Cidade: Almassora
Website: http://www.lacaletadejavixu.com/
Pratos: 4
Categorias: 5
Avaliações: 1625
Fuimos a almorzar 2 adultos y 2 niños pequeños y nos tocó la camarera más educada/simpática...tomo mal la nota repitiéndole que queríamos varias veces,empieza a traer las cosas le decimos que eso no era lo que habíamos pedidos y nos llamó mentirosos con modales muy feos y dando lecciones de educación, un error es comprensible pero los malos modales t hacen perder la razón y ella fue grosera . Además cuando pagamos nos cobraron demasiado: 1.cocacola,1.tercio,1.zumo,1.aquarios 2, tostas de jamon y tomate 1 plato almuerzo 1.tapa rabo toro 1.tapa de chipirones (5piezas enanas Puso pan sin preguntarnos que nos lo cobró carisimo total: 50€!!!! sin cafés ni nada más y con la mala cara de la simpáti...
La comida muy bien ,la atención buena ...un chico que hacía más bien poquito lo suplía la camarera muy eficaz . Nos sentamos en la terraza cerrada puesto que en las fechas en las que estamos aunque no haga excesivo frío se agradecen las vistas y OH!! Sorpresa ,ceniceros y cigarros!! Terraza cerrada a 4 vientos y nosotros con bebé de 3 meses ,la mesa de al lado con nenes de no más de 4 años ,no es que sea tiquismiquis pero me toca la moral que no solo se incumpla la normativa sino que se haga la vista gorda con tal de hacer caja ... Bueno ,volveremos seguro pero posiblemente a la parte interior.
La comida como siempre es muy buena pero la atención es pésima. He estado dos veces en agosto para almorzar. En la primera ocasión nos fuimos después de media hora de estar sentados y ni siquiera nos habían atendido. La segunda vez que fui, por darle otra oportunidad, tardaron 20 minutos en venir a tomar nota y 45 en traer la bebida. Inaceptable.
Servicio pésimo, mesa reservada a las 21:30, a las 23:00 no habían sacado más que el vino, el dueño nos invitó a irnos si no queríamos seguir esperando, porque todavía iba a tardar. Mala educación a raudales, únicamente se salva el camarero Antonio, el único que dio la cara. Reserve uma mesa agora