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Média de Avaliação
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Lo conocimos de casualidad, ya que habíamos llegado tarde a la ciudad luego de algunos inconvenientes y salimos a ver dónde podíamos cenar. Entramos y una señora muy amable nos ayudó a elegir algo para comer. Comimos unas salchichas buenísimas, y mi novio tomó varias cervezas. Nos gustó tanto aquél lugar, tanto por el ambiente, la comida, la cerveza y la gente, que la última noche decidimos volver. Estaba lleno de gente ya que había una banda tocando pero decidimos entrar igual para al menos agradecer la amabilidad con la que nos habían tratado nuestro primer día en Viena. El dueño cuando nos vio nos hizo lugar en una mesa, así que nos quedamos tomando unas cervezas disfrutando de la buena m...